Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

LA LUNA DE NOKA

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

miércoles, 13 de marzo de 2024

Toma de decisiones: De la teoría del caos a la psicología
(Por Daniel Piorun, http://www.degerencia.com/dpiorun)

 


Caos no significa desorden ni comportamiento aleatorio, son sistemas complejos “no lineales”, que tienen entre otras propiedades, un comportamiento ordenado y razonable, bajo un disfraz lleno de opuestos y un “aparente” desorden. Por ejemplo, las organizaciones y la economía, son sistemas complejos y caóticos.

 La alta sensibilidad a las condiciones iniciales de estos sistemas, es conocida como el “efecto mariposa de Lorenz”, (matemático y metereólogo, que trabajó en este tema en la década de 1960), el cual dice que “un aleteo de una mariposa en California puede generar un tornado en Japón”. Son sistemas irreversibles, partimos de un estado X y luego el sistema pasa a un estado Y, pero si pudiéramos volver marcha atrás, no volveríamos a X dado que es un sistema complejo, “tal como es la realidad” y en cada transformación se pierde información, por lo cual nunca se pueden reproducir exactamente las mismas condiciones.

Vale el conocido ejemplo que, si colocamos un corcho en lugar preciso de un río y luego verificamos varios kilómetros delante, pasando por varias cascadas, el lugar donde llegó dicho corcho, la explicación del comportamiento del mismo para llegar a dicho lugar va a ser lógica y fue regida por leyes de gravedad y fuerza, pero si hubiéramos querido predecirlo, sería imposible, pues estamos frente a un sistema complejo/caótico donde si repetimos el experimento con otros corchos, todos tendrán un destino diferente.

A esto se refiere el concepto de “sensibilidad a condiciones iniciales”, solo una condición diferente e imperceptible (una ramita, un poco menos de viento, una piedrita) cambian en forma sensible la trayectoria que sumados a otros acontecimientos imperceptibles, logran un resultado final “totalmente distinto” e imposible de predecir.

Cada momento del sistema es único, por eso la forma de estudiar estos sistemas de comportamiento, no es con modelos deterministas predecibles, sino con modelos de simulación que hacen miles de recursividades (tomar el resultado de una acción como input de la siguiente) y los resultados son “escenarios y tendencias” probables.

De ello surge la premisa que cualquier pequeña diferencia al inicio puede generar grandes e impredecibles diferencias al final (como la “Mariposa” ), -no como en los sistemas lineales donde cualquier diferencia al inicio es proporcional y factible de calcular la diferencia al final-.

Si aplicamos esto a las organizaciones o las personas, un pequeño cambio en una decisión inicial puede generar resultados totalmente diferentes al cabo de varios ciclos de decisiones (recursivas) en el tiempo, o sea el resultado de cada decisión genera los datos iniciales para tomar otra decisión.

Es importante, considerar que TODAS las decisiones tienen un componente de “beneficio” y otro de “costo” (algún aspecto negativo que genera la misma, visible u oculto, aunque en el límite tan solo sea el costo de oportunidad de haber podido tomar alguna decisión mejor). En general las decisiones que toma la gente, generan rápidos beneficios y disparan en el tiempo los costos, con lo cual tienden a pensar erróneamente que el costo es cero.

Si asociamos entonces el concepto de “costo de la decisión” al del “comportamiento caótico”, llegaremos a un análisis muy rico y preocupante: el costo (problema, restricción, efecto negativo, etc.) de una decisión, será el input de la siguiente y así sucesivamente en forma recursiva, de manera tal que al cabo de varios ciclos en el tiempo, pequeños costos iniciales pueden generar, grandes variaciones de situación con altos costos finales. Esto –tal como se mencionó- es explicable lógicamente una vez que sucedió pero imposible de predecir exactamente antes, razón por la cual hay que ser muy precavidos en el análisis de costos de cada decisión por pequeño que parezca.

Entonces, el estado de situación de una organización o una economía o una persona en un momento determinado, es la consecuencia ordenada y lógica de decisiones recursivas tomadas, y los males actuales no son otra cosa que la acumulación de costos.

Decisiones no racionales

Dado esto, es menester entrenar a los tomadores de decisiones, en el análisis de las mismas y el diagnóstico a priori de los costos futuros y ocultos (que son los más difíciles), con el fin de minimizarlos o al menos saber que va a suceder. Uno de los factores que mayor problemas generan en este proceso, es la toma de decisiones no racionales (o sea emocionales).

Desde que Goleman, escribió en la década pasada el libro “La inteligencia Emocional” y comenzó a expandirse entre otros, la “Ontología del Lenguaje”, mucho camino se ha recorrido, y el coaching personal y empresarial ha dado un salto cualitativo enorme, pues los beneficios son muy grandes: “entrenar a la gente para la toma de decisiones no emocionales con el fin de bajar los costos de las mismas, lo cual influye drásticamente en mejor eficiencia en el logro de objetivos”.

Desde la visión psicológica, el hecho consumado, no debería ser más, que la vieja pero adecuada premisa de “hacerse cargo”, de lo que cada uno como adulto genera, dado que es una cualidad de los adultos, la de decidir, por eso es importante (si uno lo desea) saber decidir mejor.

Será acaso esta explicación racional, lo que sustenta la vieja frase popular de nuestros abuelos, acerca de que “cada uno tiene lo que se merece”? o sea lo que fue capaz de decidir....

 

(http://www.degerencia.com/articulo/
toma_de_decisiones_de_la_teoria_del_caos_a_la_psicologia)

 

 

 

viernes, 8 de marzo de 2024

LA TRAERÉ PARA TI
 
No me olvido de ese colibrí
a la puerta de nuestra aventura
del hormigueo del frenesí
del alivio que se siente
cuando he recorrido
tu humahuaca florido
Va siendo hora
que la Luna no se aburra
solo contemplando
desde lejos
la traeré para ti
libaremos tus nalgas
devolveré despacio
esos pezones
que varias veces he tragado
el tema es en definitiva
hacer nuestro menage trois









jueves, 7 de marzo de 2024

La carta de los 68 ganadores del Premio Nobel a Javier Milei

Señor Presidente de la República Argentina, Javier Milei.

Señor Jefe de Gabinete de Ministros, Nicolás Posse.

Señor Presidente del CONICET, Dr. Daniel Salamone.

Honorables Senadores y Diputados del Congreso Nacional.

Nos dirigimos a ustedes con respeto y profunda preocupación. Vemos como el sistema argentino de ciencia y tecnología se acerca a un peligroso precipicio, y nos desesperan las consecuencias que esta situación podría tener tanto para el pueblo argentino como para el mundo. Vemos con preocupación la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el despido de empleados administrativos del CONICET y de otros institutos en todo el país, y la rescisión anticipada de muchos contratos el mes próximo. Tememos que Argentina esté renunciando a sus científicos y a sus estudiantes de ciencias. Nos preocupa que la dramática devaluación de los presupuestos del CONICET y de las Universidades Nacionales refleje no sólo una dramática devaluación de la ciencia argentina, sino también una devaluación del pueblo argentino y del futuro de Argentina.

Como científicos internacionales, muchos de nosotros hemos sido testigos de las contribuciones transformadoras de la ciencia argentina. Si no fuera por la ciencia y los científicos argentinos, las causas del cáncer de pulmón y la diabetes habrían seguido siendo un misterio durante décadas. Si no fuera por la ciencia y los científicos argentinos, careceríamos de los conocimientos y la tecnología que permiten a un país con una pluviosidad modesta alimentar tanto a su propia población como a gran parte del mundo. Si no fuera por la ciencia y los científicos argentinos, careceríamos de elementos clave de nuestra comprensión del funcionamiento del Universo, desde el funcionamiento de un simple virus hasta el funcionamiento de un átomo. Como ciudadanos del mundo, nos beneficiamos de este legado. Nos beneficiamos de nuestra aún imperfecta, pero a veces salvadora, capacidad para diagnosticar y tratar el cáncer. Nos beneficiamos de los avances en agricultura y de los alimentos que produce el paisaje argentino.

Vemos los muchos avances notables que han llegado a Argentina a través de la historia y la tradición de la ciencia y la tecnología argentinas. ¿Dónde estaría Argentina -y el mundo- sin esta rica e importante historia?

Devaluar y/o cancelar la ciencia argentina ahora sería un grave error. El mundo tiene muchos problemas, y cualquier economía moderna como la argentina debe ser capaz tanto de generar nuevas tecnologías enfocadas a problemas locales como de aplicar tecnologías generadas por otros en un nuevo contexto local para resolver problemas locales. Creemos en el ideal de que los países que invierten en nueva ciencia compartirán sus tecnologías y sus beneficios, pero seríamos ingenuos si no comprendiéramos que cualquier país que dependa únicamente de este espíritu comunitario perderá rápidamente su independencia económica.

Algunas cuestiones, oportunidades y soluciones son globales, y quizá depender de los conocimientos y esfuerzos de otros puede funcionar en esos casos. Pero muchas cuestiones, oportunidades y soluciones son locales, regionales o nacionales, y no debe esperarse que las inversiones y los inversores de otras naciones aporten los conocimientos y recursos necesarios para abordar esas cuestiones. Sin una infraestructura para la ciencia, un país desciende a la indefensión y la vulnerabilidad. Sin desarrollar su propia tecnología para avanzar ni capacitar a las personas o desarrollar la infraestructura necesaria para el conocimiento científico y tecnológico de otros a los problemas regionales, nacionales y locales, ¿en qué situación quedaría Argentina?

Escribimos con la perspectiva de que Argentina tiene una notable base científica sobre la cual construir si hay voluntad. Argentina es el único país de la región que ha desarrollado su propia vacuna Covid-19, construido y lanzado satélites de comunicaciones, y diseñado y construido reactores nucleares de última generación que no sólo se han exportado, sino que generarán un suministro nacional de radioisótopos para uso médico crucial. Pronto se inaugurará un nuevo laboratorio de terapia de protones, único en el hemisferio sur. Un proyecto multinacional liderado por científicos argentinos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) ha instalado el potente radiotelescopio QUBIC a 5.000 metros de altura en la Puna, en Salta. Este telescopio explorará los primeros milisegundos del universo inmediatamente después del Big Bang. Argentina ocupa el puesto 10 del mundo en número de empresas de biotecnología, un logro sorprendente que promete grandes avances en medicina y agricultura. Mediante ingeniería genética, un grupo financiado con fondos públicos ha desarrollado con éxito variantes genéticas de trigo resistentes a la sequía, ampliando así las fronteras de cultivo de cultivos esenciales. Los científicos argentinos destacan en muchas áreas, como la geología, la paleontología, la bioquímica, la biología molecular, la inmunología, la ecología, la física, la arqueología y los estudios medioambientales, atmosféricos y sociales.

Todos estos avances han sido consecuencia del apoyo gubernamental a la investigación básica. El progreso económico y social de las sociedades modernas y la creación de riqueza a partir de los recursos naturales de un país están estrechamente ligados a una fuerte inversión pública en ciencia y tecnología. Por estas razones, le instamos respetuosamente a que restablezca los presupuestos de las restricciones impuestas recientemente al importantísimo sector de la ciencia y la tecnología de su país. La congelación de los programas de investigación y la disminución del número de becarios de postgrado y de jóvenes investigadores provocarán la destrucción de un sistema que costó muchos años construir y que costaría muchísimos más reconstruir.

Firmaron la carta: los ganadores del Nobel de Química Thomas R. Cech, Martin Chalfie, Aaron Ciechanover, Walter Gilbert, Richard Henderson, Avram Hershko, Roald Hoffmann, Brian K. Kobilka, Roger D. Kornberg, Yuan T. Lee, Robert J. Lefkowitz, Jean-Marie Lehn, Tomas Lindahl, Roderick MacKinnon, Paul L. Modrich, Jean-Pierre Sauvage, Richard R. Schrock, Sir John E. Walker, Arieh Warshel, Sir Gregory P. Winter y Kurt Wuthrich; el ganador del Nobel de Economía Finn E. Kydland; los ganadores del Nobel de Medicina Harvey J. Alter, Werner Arber, Francoise Barre-Sino, Elizabeth H. Blackburn, Andrew Z. Fire, Jules A. Hoffmann, Tasuku Honjo, H. Robert Horvitz, Sir Michael Houghton, Tim Hunt, Louis J. Ignarro, William G. Kaelin Jr., Barry J. Marshall, Craig C. Mello, Edvard Moser, May-Britt Moser, Sir Paul M. Nurse, Stanley B. Prusiner, Sir Peter J. Ratcliffe, Charles M. Rice, Sir Richard J. Roberts, Michael Rosbash, Phillip A. Sharp, Susumu Tonegawa, Harold E. Varmus y Torsten N. Wiesel; y los ganadores del Nobel de Física Barry Clark Barish, Steven Chu, Albert Fert, Andre Geim, Sheldon Glashow, David J. Gross, John L. Hall, Serge Haroche, Takaaki Kajita, Ferenc Krausz, Anthony J. Leggett, Michel Mayor, Konstantin Novoselov, Giorgio Parisi, Roger Penrose, William D. Phillips, H. David Politzer, Donna Stricland, Kip Stephen Thorne y David J. Wineland.




miércoles, 6 de marzo de 2024

Considero que este articulo debe ser leído por todo político que quiera ponerse al frente de un país y encarar el destino del mismo. Es una radiografía cabal de lo que siente la gente de a pie como uno ante la problemática de la inflación y es sin duda el porqué se le perdona cualquier barbaridad a un presidente, sea del color que sea, si finalmente mata a ese monstruo que se llama INFLACION. Me pone contento coincidir con alguien como Linera.

EL MONSTRUO DE LA INFLACION
(Por Álvaro García Linera)


Era julio de 1985, y en las legendarias ciudadelas obreras de Siglo XX, Catavi, y Huanuni, lo imposible acababa de suceder. El dictador Banzer, aquel que había mandado encarcelar y masacrar trabajadores mineros entre 1971 y 1977, salía abrumadoramente victorioso en la votación electoral de esos mismos reductos obreros que lo habían combatido hasta la muerte.

No habían pasado ni 10 años, y el mundo parecía colocarse de cabeza. En las elecciones generales, la vanguardia proletaria de Central Obrera Boliviana le había entregado de manera abrumadora su voto al dictador devenido circunstancialmente en demócrata

¿Cómo explicar esta debacle de la historia de una clase social que hasta entonces era el epitome de la conciencia revolucionaria del pueblo boliviano? ¿Que había modificado tan radicalmente la mirada del mundo de esos recios obreros? ¿Un extravió de la razón? ¿Una enajenación política? ¿Un monumental engaño? No. Simplemente, la inflación.

Claro, el candidato izquierdista Siles Suazo que había ganado las elecciones en junio de 1980 y, después de golpes militares, había ocupado el cargo desde octubre de 1982, terminaba el año de su mandato con 600 % de inflación. A la crisis económica heredado de la cleptocracia militar, se le había sumado el boicot empresarial; y lejos de buscar una salida de “ajuste” hacia las clases privilegiadas, sus aliados, especialmente del MIR, optaron por sumarse al saqueo estatal. El resultado inevitable, el acortamiento del mandato, la casi extinción electoral del frente y la disponibilidad popular a políticas de shock neoliberal que perduraron 20 años.

Inflación I

La inflación de dos o tres dígitos es un desquiciador social. Volatiza cualquier lealtad social previa. Ante ella, memoria de luchas, comunidades de afecto y acción previamente constituidas, se disuelven espantadas frente al colapso de todas las referencias de orden de la realidad que provoca la incontenible elevación diaria de los precios.

La inflación transmuta convicciones revolucionarias en adhesiones reaccionarias. Desestabiliza gobiernos, castiga a candidatos y puede encumbrar a anodinos políticos como grandes salvadores. La elevada inflación es un agente de la incertidumbre estructural que agrede el horizonte predictivo con el que las personas concurren al mundo cada día Y, lo más relevante políticamente, abre en la estructura cognitiva de las personas, la desesperada búsqueda de nuevos referentes discursivos y propositivos que le ayuden a recuperar la certidumbre del mundo.

Los que mejor comprenden el efecto social corrosivo de la inflación son los empresarios y los gobernantes conservadores. Por eso, cuando han podido, han utilizado esa herramienta para desprestigiar rápidamente a gobiernos de izquierda, como el de Allende en 1973, o el de Bolivia en 1984 y 2008. Y ahora, entre 2022-2024 en EEUU, a la cabeza de la FED, han estado dispuestos incluso a hipotecar el crecimiento económico y caer en una recesión, con tal intentar pararla. Pese a eso, como lo lamenta el premio nobel de economía P. Krugman, la propia mejora del salario real promedio de los norteamericanos en estos dos años, no ha logrado traducirse un repunte de la popularidad del presidente Biden, precisamente por la aun elevada inflación subyacente que le muestra al ciudadano medio que las cosas hoy valen más que hace 3 años. Claramente, en escenarios de elevación de precios, la estabilidad y continuidad de los gobiernos son inversamente proporcional a la tasa de inflación

Los economistas norteamericanos han utilizado muchos bytes para debatir sobre las causas de la inflación desatada desde el 2021. Con el tiempo, los datos aparecieron, mostrando que hubo problemas de oferta más que de demanda, debido a los problemas de abastecimiento de productos básicos, en las cadenas de suministros, en las gargantas de las líneas de transporte (canal de Panamá, golfo de Adén) etc. Y ello fue aprovechado por empresas con “poder de mercado”, para empujar los precios al alza. Lo cierto en todo caso es que, apoyándose en los factores multicausales de los procesos inflacionarios, siempre y en todo lugar, el que sale ganando es el empresario por la posición de fuerza que tiene en el mercado propietario de medios de trabajo y de dinero. Esto hace de la inflación un espacio de antagonismo redistributivo entre el trabajo y el capital, por la obtención de mayores volúmenes de excedente económico que permita, para el primero, compensar el incremento de los precios del consumo básico y, para los segundos, mayores ganancias en medio del desorden de precios.

El dinero

¿Porque este efecto político y culturalmente tan devastador de la inflación? Por el poder social del dinero (Marx). Y, en el capitalismo, por ser el poder social fundamental.

El dinero, en cualquiera de sus formas, de papel, de moneda, de oro, de títulos, etc., tiene un poder extraordinario, casi bíblico: el de convertirse en el satisfactor de cualquier necesidad social. Ya sea comida, bienes inmuebles, artefactos, herramientas, distracciones, placeres, lealtades invenciones, creatividades, descansos, previsiones, apoyos o estabilidad, el dinero puede comprarlos. Apenas despunta una necesidad humana, la que sea, el dinero puede convertirse en ella y satisfacerla. El único límite temporal a esta cualidad de intercambiabilidad, es decir, de compra, es el monto, un hecho meramente cuantitativo. El dinero se presenta, así como un “dios”: el “dios de las mercancías” que pareciera tener vida propia y por cuya propiedad las personas trituran sus vidas y son capaces de matar o de morir.

En el capitalismo, la capacidad de producir bienes y de intercambiarlos, un poder eminentemente social, de todas las personas, deviene en un poder de una cosa: el dinero. En el dinero, el mundo moderno este contenido; la sociedad está comprimida; todo trabajo humano está depositado; el esfuerzo, los deseos, los sacrificios, las actividades y los sueños de cada persona están almacenados. Tener dinero es, por tanto, tener un pedazo, grande o pequeño dependiendo del monto, del mundo, de la sociedad, de las actividades, de los esfuerzos, de las esperanzas de todos los demás.

Inflación II

Por todo ello, cuando este “poder de influencia sobre la actividad de los otros”, es decir el dinero, comienza a depreciarse el mundo de las personas comienza a desquiciarse. Claro, si los ahorros de toda la vida atesorados a lo largo de años, en medio de trabajos insufribles y privaciones constantes, día que pasa ya no equivalen a 10 quintales de azúcar, o al precio de un automóvil como hace 1 mes, sino a 5 quintales de azúcar o a medio automóvil, entonces la mitad de los infinitos esfuerzos que hicieron las personas para acumular un poco de poder monetario se diluyen sin justificación alguna. Si la capacidad de prever el futuro de los hijos, ahorrando para comprar una casa, o pagar los estudios superiores, se evapora misteriosamente, la única certidumbre de vida a la que muchas personas se aferraron durante décadas, ahorrar, se desploma inútil ante el aumento de los precios de las cosas y el recorte de su capacidad de compra. Si la previsión de ingresos mensuales permite a una madre garantizar la alimentación, los servicios y el pago de deudas; y de manera abrupta está obligada a recortar la mitad de los alimentos de sus hijos porque el dinero que recibe ahora equivale a la mitad de los productos que podía adquirir, el pavor a un futuro que se hunde se apodera de sus pensamientos.

El dinero es el vínculo social por excelencia. Diariamente lúbrica las múltiples actividades de todas las personas. Sostiene su cotidianidad y su horizonte predictivo imaginado. Pero la inflación destruye todo eso. La inflación mutila la previsión del destino familiar. La inflación carcome sus vínculos vecinales o sindicales. La inflación dinamita su capacidad de prever mínimamente el porvenir. Con el tiempo, de persistir y aumenta la tasa de inflación, lleva al colapso de sus vínculos sociales y la hunde en la desesperación y la anomia. La pérdida del poco o mediano “poder social” del dinero es la experiencia en cámara lenta del colapso de las certidumbres sociales y del orden del mundo conocido. No por nada Keynes le asignaba al dinero la función de eslabón entre el presente y el futuro.

Al diluirse el orden más o menos previsible del mundo y al carcomerse todos los vínculos personales mediados por el dinero, las personas sufren un colapso cognitivo, una pérdida de las narrativas que daban hasta entonces sentido al curso de sociedad y su destino. Inicialmente habrá una predisposición a salvatajes individuales, como individual es la experiencia del trastorno de su porvenir. Pero también mostraran una disponibilidad a salidas abruptas, de shock que le permitan regresar lo más pronto posible a recuperar la certidumbre frente al porvenir, sin importar el costo para ello. Las inflaciones elevadas, junto con las guerras, los cataclismos naturales, las pandemias y las revoluciones, son de los pocos acontecimientos que conmocionan desde sus cimientos a la totalidad de las sociedades afectadas y se presentan como hechos políticos totales. Pero es el único acontecimiento social total que inicialmente provoca respuestas individuales.

En Bolivia de 1985, la gente acepto despidos laborales masivos, gigantesca devaluación de la moneda, contracción brutal de la inversión pública, pérdida de derechos laborales y el incremento acelerado de la pobreza, siempre y cuando la inflación se detenga. Y la inflación se detuvo. Lo hizo arrojando a la población al subconsumo y el aumento de la pobreza extrema. Pero el dinero volvió a ser dinero con valor anclado. La gente perdió en el “ajuste” una parte sustancial de su capacidad de compra porque no tenía dinero. Pero sabía que, si algún rato lograba tener un poco, su capacidad de compra, o de ahorro, era previsible. El mundo, no importaba si miserable y precario, volvía a ser mundo, porque el dinero volvía a ser dinero, es decir, la “mercancía imperecedera”.

Las políticas de shock neoliberales no son las únicas maneras de frenar la elevada inflación. Las sociedades pueden también sedimentar experiencias colectivas para enfrentar sus problemas personales y mostrar disposición a salidas por el lado del “ajuste” a la gran propiedad y las grandes fortunas, como mecanismos para proteger a los que menos ingresos tienen. Pero en todo caso, esto también requiere una reverberación de voluntades colectivas populares al lado de una voluntad política determinada a enfrentarse a los poderes de la gran propiedad para devolver una parte del “poder social” del dinero a la mayoría de las clases menesterosas. Como insiste Marx, el Estado no puede crear más riqueza solo emitiendo más dinero, pero si se puede producir nueva riqueza, puede expropiarla a los que tienen mucho, para distribuirla a los que carecen de ella, etc.

Pensando en la inflación argentina, en política no hay que subestimar la capacidad de aguante a castigos sociales que tiene la población, con tal que ello redima el horror de la inflación. Y peor si las voces políticas alternas que pueden alumbrar otros cursos de acción posible solo atinan a mantener las condiciones de las viejas angustias a las cuales la gente quiere escapar a cualquier costo. Pero tampoco ha de menospreciarse la frontera del hartazgo colectivo a los sacrificios, más aún cuando el provenir conservador y monetarista que se ofrece es un fósil económico que carece de porvenir factible mundial. Y entre medio de uno y el otro, siempre habrá espacio para realidades aún más degradadas a las existentes.     



 

lunes, 4 de marzo de 2024

...ES UNA COSTUMBRE…


 En el famoso poema de Borges “Milonga de Manuel Flores” esta la frase irónica “Morir es una costumbre, que sabe tener la gente”.  Me permito parafrasearla,  utilizándola en este otro sentido, que como la muerte, se ha hecho costumbre en mi querida y amada Argentina: “Refundar la Patria es una costumbre, que sabe tener el Presidente Argentino”. Milei ha seguido la tradición en su discurso de apertura de las sesiones parlamentarias el pasado viernes 1 de Marzo de 2024.

“…espero que podamos dejar atrás las antinomias del pasado, abandonar las recetas del fracaso y volver, tal como hicieron nuestros padres fundadores hace más de 200 años, a abrazar de una vez y para siempre las ideas de la libertad…”. “…Este momento histórico no es para cualquiera. No es para dirigentes que especulan políticamente, no es para quienes piensan que gobernar es un concurso de popularidad, no es para los que quieren mantener sus privilegios a costa de un país quebrado y no es para almas bellas, para los cuales las formas o las comas en un texto pesan más que la voluntad de cambio. Es para hombres o mujeres de Estado, para patriotas, para aquellos que piensan en la historia, que están dispuestos a arriesgarlo todo en beneficio de la Nación, porque arreglar este país requiere de enormes sacrificios…”. “…Gobernamos para todos los argentinos, incluso para los argentinos que aún no nacieron. Para que algún día, dentro de 30 años, cuando la Argentina sea una potencia mundial, las generaciones futuras miren para atrás y digan “fue ahí, en la Docta, nuestra querida provincia de Córdoba que comenzó el camino a la prosperidad…”. (Javier Milei, 1 de Marzo de 2024).

Milei no ha sido el único y tampoco será el último, sino fíjense ustedes mismo:

“…La voluntad del pueblo, a través de sus representantes, se hace presente hoy en este augusto recinto para dar testimonio de que se inicia en estos instantes una nueva etapa de nuestra vida nacional. La noción de ser protagonistas de este nuevo comienzo, que será definitivo, nos inspira a todos un sentimiento de responsabilidad acorde con el esfuerzo que hoy emprendemos juntos, y nos infunde el valor para afrontar un conjunto de dificultades muy graves que acosan a nuestra patria.” (Raúl Alfonsín, 10 de Diciembre de 1983).

“…Vamos a refundar un Estado para el servicio del pueblo, y no para el servicio de las burocracias que siempre encuentran un problema para cada solución…” “…El pueblo argentino tiene una cita con la historia. Para responder a ese llamado vamos a tener que hacer un esfuerzo conmovedor, que comenzará en esta reestructuración de nuestro Estado nacional. Ella no se agotará en sí misma, sino que será un paradigma claro, con implicancias en el resto de toda la comunidad…” (Carlos Saul Menem, 8 de Julio de 1989).

“…Debemos asumir la realidad de que asistimos a un Estado endeudado e ineficiente, un Estado ausente y que tenemos el deber de refundar, de reconstruirlo entre todos para que sirva a la gente, para que sea un Estado para la gente, capaz de hacer eficiente la inversión social, eliminando gastos superfluos y reduciendo burocracias parásitas que distorsionan la equitativa distribución de los recursos. Cada peso mal gastado o perdido por la corrupción o la evasión significa un niño sin zapatillas o un chico desnutrido o una escuela sin libros o un hospital sin remedios…” (Fernando de la Rua, 10 de Diciembre de 1999).

“…Pensamos el mundo en argentino, desde un modelo propio. Este proyecto nacional que expresamos, convoca a todos y cada uno de los ciudadanos argentinos y por encima y por fuera de los alineamientos partidarios a poner mano a la obra de este trabajo de refundar la patria. Sabemos que estamos ante un final de época; atrás quedó el tiempo de los líderes predestinados, los fundamentalistas, los mesiánicos. La Argentina contemporánea se deberá reconocer y refundar en la integración de tipos y grupos orgánicos con capacidad para la convocatoria transversal en el respeto por la diversidad y el cumplimiento de objetivos comunes…” (Nestor Kirchner, 25 de Mayo de 2003).

“…La entrada al siglo XXI, que la Argentina en cierto sentido ha retrasado, es una gran responsabilidad de este gobierno y es un motivo de gran excitación, de gran entusiasmo…” “…Invitamos a todos a sumarse a esta apasionante tarea de ser pioneros de un mundo nuevo. Queremos que la Argentina entre en el siglo XXI incorporando políticas de gobierno abierto…” (Mauricio Macri, 10 de Diciembre de 2015).

“…Desde la humildad con la que escucho y desde la esperanza que millones de compatriotas han expresado en las urnas el pasado 27 de octubre, vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina en pos de la construcción de un nuevo contrato ciudadano social. Un contrato social que sea fraterno y solidario. Fraterno, porque ha llegado la hora de abrazar al diferente; solidario, porque en esa emergencia social es tiempo de comenzar por los últimos para después poder llegar a todos. Este es el espíritu del tiempo que hoy inauguramos, con sobriedad en las palabras y expresividad en los hechos…” (Alberto Fernández, 10 de Diciembre de 2019).

Cristina Kirchner no tuvo que “Refundar la Patria”, porque ya lo había hecho su esposo Néstor cuatro años antes, en eso se salvo de caer en la “costumbre” aunque “ganas y empeño” no le faltaron.

Pobre pueblo argentino que no ha logrado desembarazarse de semejante ciclo eterno de refundaciones patrióticas, construyendo finalmente para todos, algo tan liso y tan llano como, UN PAIS, con lo que eso implica, algunas cosas comunes que le sirvan a todos.

 

 

 

 

 

martes, 27 de febrero de 2024

LA BALA DE PLATA


 

No hay manera posible que se entienda como una persona como Milei pudo llegar al poder en la Argentina en apenas dos años sin estructura política alguna, sino se acude a argumentos alejados de la ortodoxia y menos aun se entiende que siga en el mismo con el deterioro supersónico que se ha sentido en apenas 78 días de gobierno.

Milei fue un candidato atípico, las barbaridades que pronuncio durante su campaña nunca antes en la Argentina se escucharon por alguien comprometido a ser Presidente de la República, de ello se ha escrito bastante, incluso en este blog, pero como todo lo que pasa en la Argentina, eso ya es pasado, la mayoría de los argentinos han desarrollado para algunas cosas una rara amnesia.

Desde que asumió la Presidencia, Milei no ha parado de dar sorpresas, todas muy desagradables, incluso se ha visto un marcado deterioro económico y social en muchos aspecto de la vida cotidiana de los argentinos, pero por una extraña razón que trato de enunciar acá,  sigue cosechando el apoyo popular de ese 56% que lo voto, que a la larga representa unos 15 millones de argentinos con capacidad para el voto de los 37 millones posibles.

Hay una discusión generalizada en parte de la prensa de este país, que se pregunta a cada rato, ¿hasta cuando Milei recibirá ese apoyo, que supo lograr en las urnas el pasado 19 de Noviembre?, vuelvo a repetir hace apenas 78 días  atrás asumió. Se lo preguntan porque los aumentos en todos los rubros de los servicios y alimentos que recibe la población han sido descomunales hasta tal punto, que en solo dos meses hasta el 1 de Febrero la inflación ha sido de un 25.5% en Diciembre y 20.6% en Enero, que en números efectivos son del orden de 51.3% en apenas dos meses.

La inflación destroza todo, empobrece a todos por igual, aunque algunos, los más ricos, siempre la sortean mejor, es la gran Bestia de Gévaudan y para Milei es su UNICA y GRAN oportunidad. Acabar con ella utilizando el cacareado déficit cero, es su bala de plata, que con un éxito consumado en los próximos meses podría hacerle terminar su mandato de 4 años, y además tener la oportunidad real de otros cuatro años más. Esto último a mi modesto entender es la explicación racional no solo de la paciencia argentina sino inclusive de la causa de porque Milei llego a la Casa Rosada. La mayoría de los argentinos dentro del ruido que desato la tormenta Milei en campaña, escucho el único sonido que necesitaba, “yo voy a eliminar la inflación, pero llevará su tiempo”, fue música para sus oídos y le creyeron de que lo podría hacer.

Lo interesante de la comunicación de Milei, es que él se coloca por fuera de su propio Gobierno, ha tenido la habilidad (hasta ahora) de transmitir a sus votantes que él, es un “león” que lucha contra todos los poderes establecidos durante tantos años en la Argentina y en esa lucha, se percibe y se define como un “incomprendido” del status quo (“No la ven”) pero cuenta con los únicos que la ven, “el pueblo” que lo voto (que no ha sido poco). Este ultimo relato lo mantiene, encontrando literalmente todos los días, a alguien con quien enfrentarse, ya sea en sus declaraciones a la prensa como con sus escritos cortos en la red X. Por ahora hay que decirlo con todas las letras, ha tenido éxito, pero ese éxito perdurará en el tiempo, en la medida que demuestre que la INFLACION es una bestia que puede matar con su única bala de plata, el déficit cero, que incluye la no emisión monetaria y el ajuste feroz del estado, inclusive a pesar que esa bala de plata intenta matar no solo a ese enorme lobo que es la inflación, sino hambrear a los que lo votaron y los que no.

Es posible que este argumento les parezca poco, pero créanme escudriñando en la historia pasada de este país, es lo único que he encontrado para justificar porque este pueblo le tiene la paciencia que le tiene a los neoliberales como Milei. “Menem lo hizo” fue una frase famosa en los 90 y allí está la respuesta y el argumento contundente de que domando la inflación que “siempre ha padecido” este país, todo lo demás se perdona.

Menem recibió un país de Alfonsín muy parecido filosóficamente hablando al que recibió Milei de Alberto, el desempleo entonces, el último año de Alfonsín rozaba el 6.2% pero por una hiperinflación del 4900% anual, los trabajadores con empleo registrado no solo no llegaban a fin de mes sino que eran literalmente pobres. Milei recibe de Alberto-Massa el mismo desempleo y con una inflación galopante del 200%. Nadie le creía entonces a Angeloz y tampoco le creyeron ahora a Massa que con los mismos y haciendo lo mismo podían matar a la devoradora de hombres, mujeres y niños La Bestia de Gévaudan, la INFLACION. El brindar la esperanza “comunicacionalmente” de que se tenía “el método nuevo” para acabar con la inflación hizo que entonces Menem ganara en primera vuelta con el 48% de los votos, e hizo que Milei ganara con el 56% de los votos en el balotage. Menem mintió con su “Salariazo” y la “Revolución Productiva”, nunca hablo de ajuste ni venta de todas las empresas del Estado Nacional, Milei en cambio ha sido el primer presidente de derecha y neoliberal que gano diciéndole a la gente que el ajuste fiscal y el achicamiento del estado  son la herramienta adecuada para desterrar al monstruo.

Si bien Menem tardo un año y medio en implantar la convertibilidad de Cavallo (Marzo de 1991), que finalmente hizo bajar rápidamente la inflación en el año 1991 hasta 172%, hay que decir que la inflación de 1990 la bajo de 4900%  a 1344% (alta igual, pero se sintió el efecto), esto se debió  a las políticas de ajuste ortodoxo aplicadas bajo el mando de Erman González durante 1990 y la acumulación de reservas en el Central.

La inflación de la Argentina luego de implantada la convertibilidad se redujo sustancialmente los siguientes años de Menem, hasta alcanzar un 24.9% en 1992, 10.6% en 1993, 4.3% en 1994 y 3.4% en 1995. Este último resultado le permitió a Menem luego del Pacto de Olivo y la reformulación de la Constitución del 94, reelegirse por un periodo de cuatro años más.

Si vemos “el trabajo” de Milei en sus primeros 78 días de Gobierno con Caputo en el Ministerio de Economía haciendo el GRAN AJUSTE del Estado y acumulando reservas en el Central por 7500 millones de dólares en este corto tiempo, no hay dudas que estamos ante un revival de “Menem lo hizo”, y teniendo esto como premisa no hay dudas que si entonces el pueblo argentino tuvo paciencia para esperar aquel resultado de 24.9 % tres años después de aquellas despiadadas políticas económicas del menemismo, no sé porque ahora no la tendrá cuando la bestia de la inflación es lo que más le preocupa.

Por tanto para mi, Milei tiene la única bala de plata para que lo sigan acompañando y es demostrar que la inflación está bajando. Todas las demás penurias y desquiciados exabruptos del presidente serán perdonados, inclusive que como entonces los jubilados se sigan muriendo de hambre.






 

miércoles, 14 de febrero de 2024

El verdadero desafío para Javier Milei tras el naufragio de la Ley Ómnibus 
(Por Ernesto Tiffenberg)

Caputo sostiene que el hundimiento de la Ley Ómnibus no tiene importancia, pero el Presidente reacciona como si le fuera la vida en ello. Despidos de funcionarios, insultos y Macri en el horizonte. Pero el destino de su gobierno no se juega allí sino en qué pasará con la inflación y con los casi 50 millones de afectados.

Una mirada atenta sobre el plan Caputo lleva directamente a ese viejo chiste del granjero que estaba enseñándole a su burro a trabajar sin comer y, justo cuando lo había logrado, se le murió. Puede ser que Javier Milei no lo conozca, o que no lo haya entendido, porque sólo así se explica el increíble “ahorro” al que está forzando a casi toda la población argentina, repartida en los territorios provinciales que, como no tiene ningún gobernador propio, el presidente considera ajenos a su responsabilidad.

También puede ser que lo conozca y que esté convencido de que el final puede admitir una reescritura, del mismo modo que pretende reescribir la historia del país y rediseñar su futuro. Tanta omnipotencia explicaría su destemplada reacción ante el evitable final de la Ley Ómnibus y todas las operaciones y operetas políticas que provocó en las fuerzas proto oficialistas.

Los medios se concentraron en los detalles del culebrón entre el Gobierno y los gobernadores, y la inoxidable esperanza de Mauricio Macri de pescar en río revuelto, pero cuando se disipe un poco la polvareda quedará claro que la suerte del gobierno no se juega tanto en esa competencia por el voto antiperonista sino en saber hasta qué punto el burro aceptará mansamente su destino o se plantará de alguna manera para evitarlo.

La libertad no avanza

Para el común de los mortales hay dos formas de hacer las cosas: por acción o por omisión. En el caso del gobierno libertario, la opción desaparece. Hasta ahora las únicas iniciativas que prosperaron son las que no necesitan ningún esfuerzo de gestión. El resto, naufraga.

El último y quizás más claro ejemplo es lo ocurrido con la Ley Ómnibus. Empezó con 638 artículos, siguió con unos 300, terminó en la nada. Con toda la “oposición amigable” desesperándose por apoyarlos, no pudieron construir una mayoría para aprobarla. Las medidas fiscales eran el corazón del proyecto y fueron las primeras en ser recortadas. Si lo que se buscaba era una señal de gobernabilidad para los mercados, resultó lo contrario.

Caída la ley, se construyó la mística de la victoria en las redes sociales, el único territorio que reconoce el Gobierno. Que todo fue un ardid del líder para desenmascarar a la casta; que el proyecto, presentado como indispensable a corto plazo, en realidad tendría impacto en el largo. Un relato solo apto para convencidos.

Esa misma matriz de incompetencia se exhibe en cuestiones más terrenales. No fueron capaces de hacer funcionar el plan de registro de las tarjetas SUBE, fundamental para todo el esquema de alza de los boletos en trenes y colectivos. Tampoco consiguieron avanzar con el nuevo proyecto de segmentación para recortar los subsidios a la luz, por lo que solo pudieron operar sobre el sector minoritario que ya había renunciado a ellos. Llegando al absurdo, el ministro Guillermo Ferraro, cuyo despido se anunció con bombos y platillos a los 45 días de asumido por la filtración de la frase de Milei contra los gobernadores (“los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir”), seguía este viernes en su puesto a pedido del mismo gobierno que lo echó.

Jubilados y salarios, las únicas cartas de Milei

Luis Caputo fue el encargado de aportar el argumento principal en rescate del Presidente. “La Ley no era necesaria para la crisis porque los números cierran igual sin ella, como muestra el resultado fiscal de enero”, afirmó el ex Messi de las finanzas sin dar detalles de cómo se logró el “milagro”. Si se pone un ojo en ello, se entiende por qué cualquier otro gobierno hubiese preferido no menearlo.

Casi todo el “ahorro” fiscal proviene directamente de los bolsillos de los jubilados y los sueldos de los estatales, en proporciones incomparables por su velocidad y profundidad con cualquier otro ajuste anterior. Ni Macri, ni Menem, ni la dictadura se atrevieron a tanto.

Los números que no cuenta Caputo y que 1816, una de las consultoras preferidas de la city, puso al alcance de los curiosos son:

El Gasto Primario, o sea el que no incluye pagos de la deuda, cayó en comparación a enero de 2023 un 36,9%.

Para llegar a semejante cifra no hizo falta apuntar a los "gastos políticos”, simplemente darle un guadañazo histórico a las jubilaciones y pensiones, que son el principal item del presupuesto oficial: se derrumbaron un 43,2%.

Lo destinado a los empleados públicos perdió un 18,2%, a lo que se suma una caída del 19,8% de la AUH y las Asignaciones Familiares y del 40,8% en los programas sociales.

Pasaron a casi cero la Obra Pública y las transferencias a las provincias, pero estos rubros, que tanto inciden en la creación de empleo en todo el territorio nacional, apenas se sienten en el total del gasto estatal.

En el terreno de los salarios de los trabajadores privados registrados, Milei consiguió la hazaña de, en menos de dos meses, llevarlos a un nivel comparable al de la crisis de 2001.

La conclusión obvia de estos datos es que lo único que hizo el Gobierno en materia económica fue multiplicar la inflación (por la mega devaluación y la eliminación de todos los controles a la voracidad empresaria) y no aumentar sueldos ni jubilaciones. Algo que todos los gobiernos conservadores intentan y que solo encuentra límites en la paciencia de los afectados.

Por incompetencia o audacia, Milei y Caputo no generaron ninguna red de contención que aminore los costos sobre los sectores medios y bajos. Peor aún, por incompetencia o audacia, se dedicaron a destruir los sectores del Estado que hasta ahora se ocupaban de eso. La caricatura de este modelo de gestión es la cola de 30 cuadras de hambrientos, convocados de a uno por la ministra Sandra Pettovello.

El sueño de bajar la inflación

Para cambiar ese desolador panorama antes que se disuelva el impacto de la novedad, Milei tiene que mostrar algún éxito en la lucha contra la inflación más tangible que festejar “el 25% de diciembre que podría haber sido un 30”. Pero, más allá de la insistencia oficial, no hay demasiados motivos para el optimismo.

La inflación acumulará alrededor de un 100% en abril, lo que aumenta las posibilidades de otra devaluación. Como manda el dios mercado, será difícil evitar la profecía autocumplida, ya que es lo que prevén la mayoría de los analistas y lo que esperan los productores agropecuarios para liquidar sus dólares. Si eso ocurre, habrá otro salto inflacionario.

La persistente indexación de todos los contratos de la economía (empezando por los recién liberados alquileres) y los aumentos salariales que vayan consiguiendo los sindicatos (aun retrasados ante la inflación) garantizan un piso mensual que difícilmente baje rápido a un dígito. Y no hace falta recordar que aunque los 20/25 puntos que promovió Milei son mucho peores, los 8/12 que caracterizaron los últimos meses de Massa resultaron tan aterradores que consiguieron que el libertario terminara instalado en la Casa Rosada.

“Qué feo es dar malas noticias”, se podría decir parafraseando a Fernando De la Rúa, pero a pesar del salto de diciembre y enero la famosa recomposición de precios relativos recién empieza. Falta el salto que provocará la eliminación de los subsidios a las tarifas y el aluvión que implicará para lo que queda de la clase media el aumento de las prepagas y las cuotas de los colegios privados. Un impulso que se mantendrá en el tiempo porque todo ajusta por inflación y tipo de cambio, lo que sea mayor.

Descartados el regreso del pago de ganancias por los trabajadores y la suba de las retenciones, por el retiro de la Ley Omnibus, el Gobierno solo puede aumentar sus ingresos sin pasar por el Congreso gravando los combustibles y subiendo aún más el impuesto PAIS que impacta en las importaciones y en los gastos en dólares de toda la población. Como cualquiera sabe, los dos terminan inevitablemente en los precios.

Los que confían en una recesión que planche definitivamente las subas deberían tener en cuenta que, gracias a la apertura irrestricta, el mercado mundial puede absorber lo que los enflaquecidos sueldos argentinos se resistan a convalidar, por lo menos en alimentos y combustibles, dos rubros claves de la inflación local. La recesión también afectará la recaudación en IVA y Ganancias, desbalanceando las cuentas públicas y provocando nuevos ajustes en un círculo más que vicioso.

Si todo sale mal, aún puede ser peor. Presa de la desesperación, Milei es capaz de volver a desenvainar el salto al vacío de la dolarización.

La decisión del burro

Inoxidable a las malas noticias, el Gobierno apuesta a que todas esas dudas queden disipadas por la caída del déficit fiscal, el objetivo excluyente de tantos sacrificios. Los empresarios sacarían contentos sus billeteras y la inversión privada reemplazaría la desaparición de toda la inversión pública. En el relato oficial, eso llevará a un futuro de empleos registrados y recuperación salarial. A pesar de que Caputo cometió la imprudencia de hablar del “segundo semestre”, todavía no se ve ningún "brote" de semejante paraíso.

En los grandes grupos económicos lo que está ocurriendo se ve distinto. Acostumbrados a la fugacidad de los sueños liberales, esperan a ver para creer. En otras palabras, a aplaudir y apoyar platónicamente hasta que la economía parezca algo más prometedor que el páramo actual, con caídas de entre el 20 y 30% en todos los parámetros relevantes. Mientras tanto, la mayoría aprovechó para incorporar sus reivindicaciones históricas en el DNU y están tratando de transformarlas en derechos adquiridos antes de que el Congreso o la Justicia se atrevan a ponerles algún freno.

Es en ese escenario donde el chiste del burro espera para ser reescrito. Milei y sus amigos sueñan con encontrar la manera en que el animal aprenda a no comer y sobreviva. La magnitud histórica del ajuste hace vislumbrar otro final. Que más allá de cómo llegaron a esta situación, la mayoría de los argentinos se vean obligados a poner un tope al experimento. Después de todo, es una cuestión de supervivencia.

 

 

jueves, 18 de enero de 2024

REALIDAD PARALELA

El posteo del presidente Milei después de terminar su “conferencia magistral” en Davos fue la foto siguiente:

Me hizo acordar la película alemana Good Bye!, Lenin!, solo que en vez de haber caido en coma la madre de Alexander Kerner, el que cayó en coma fue Javier Gerardo Milei mucho antes que el muro de Berlín implosionará el 9 de noviembre de 1989, ahora que se ha despertado siendo Presidente de la República Argentina sigue viendo, aparentemente por sus enunciados en Davos, aquella realidad de la guerra fría. A diferencia de  Christiane Kerner, la madre de Alexander, fiel miembro del Partido Socialista Unificado de Alemania, nuestro presidente Milei es un ferviente imitador de Murray Rothbard y su contraofensiva contra el comunismo sovietico, que ya no existe.

Por supuesto que el Presidente tiene todo el derecho a pensar como quiera, solo que ir a Davos a presentar una realidad internacional que hace 34 años no existe, lo hace quedar como eso, un hombre que tuvo un colapso y que aun despertándose de ese estado no se ha percatado que el Mundo ha cambiado. Recomendamos a su hermana Karina, La Jefa, sabiendo de su amor filial, que no siga alimentando como hizo Alexander a su madre en la película mencionada, una realidad “comunista” que no ha habido ni en la Argentina ni en el Mundo desde hace tanto tiempo, sobre todo porque siendo el Presidente de todos los Argentinos, podemos padecer de sus alucinaciones, y además recordarle que bajo esos efectos dudo que algún empresario mundial, ya que le importan tanto los empresarios de Davos, hasta tal punto de llamarlos “HEROES”, se anime a invertir su dinero acá teniendo un Presidente que vive una realidad paralela.

Mr. GARDINER EN DAVOS
(Por Diego Sztulwark)

Milei fue presentado en el Foro de Davos como el presidente que devolvió a la Argentina al espíritu de la libre empresa y al Estado de Derecho. Haciendo uso de la palabra ante una audiencia empresarial, el mandatario argentino trasladó a escala global los conceptos doctrinales expuestos sobre la casta colectivista como principal obstáculo para la prosperidad y la libertad, tal y como lo había hecho en su discurso del 20 de diciembre del 2023 (aquel en el que anunció el DNU con cientos de desregulaciones).

En esta oportunidad, sin embargo, no se limitó a exponer la naturaleza de la enemistad entre empresarios y dirigistas-socialistas amparados en la “justicia social”, sobre la que funda su concepto de lo político. Sino que advirtió, además, que el occidente capitalista mismo está en peligro, puesto que sus propias élites dirigentes (políticos, académicos, funcionarios de organismos internacionales) han ido cediendo al sentido común de un neomarxismo que, derrotado en la lucha de clases económica del pasado, gana ahora influencia por medios "culturales", agitando de modo artificioso conflictos de género y ecológicos como artilugio táctico para provocar más Estado, más regulación, más burocracia y por tanto más privilegios propios y más pobreza general.

En esa dirección Milei ofreció a la Argentina como testimonio y ejemplo del cual el mundo puede y debe extraer enseñanzas. Porque la historia nacional no hace sino replicar lo que la historia universal: el capitalismo de libre empresa no solo fue eficaz produciendo riquezas, sino que es el único instrumento moralmente apto para hacerlo, puesto que no es movido por el deseo de control sino por el de la libertad. Y los argentinos, votándolo recientemente, han probado tener plena conciencia del asunto. De ahí procede el tono vanguardista con el que se propuso a sí mismo como adelantado en la lucha por la defensa de los valores occidentales amenazados ya no por el viejo socialismo expropiatorio sino por uno actualizado, que habita en las propias capas dirigentes de los países más industrializados del planeta y en las agencias de regulación globales. Todas ellas son comunistas sin saberlo, ya que el comunismo vive agazapado en un error doctrinal que el profesor Milei logró desenmascarar a la perfección. Desenmascaró.

El error en cuestión lo cometen las concepciones "neoclásicas" de la economía que introducen toda clase de regulaciones y de intervenciones públicas (de la emisión monetaria a los subsidios) para corregir lo que llaman equivocadamente "fallos de mercado". Este "socialismo actualizado" que destruye riquezas y obtura libertares se propone atacar a las "estructuras concentradas" (o monopolios) en nombre de una visión dogmática del libre mercado. Milei refutó a estos socialistas de una falsa concepción de la libre empresa anunciando que no existe tal cosa como los “errores del mercado” (pues el mercado es la verdad, y la verdad solo emana de los mercados). No son, por tanto, los intelectuales-funcionarios expertos en resolver crisis por medios regulatorios sino los empresarios capitalistas los únicos héroes benefactores, en el plano económico tanto como moral, de la innovación y prosperidad que vive hoy el planeta.

La polémica de Milei apunta a despejar la dinámica de acumulación de capital por medio de la apropiación irrestricta de la riqueza y a refutar toda consideración política, científica, comunitaria a este propósito. De ahí que resulte tan violenta la confrontación de su discurso respecto del otro argentino de audiencia global, el papa Francisco). Dijo Milei que nunca el mundo fue tan libre, rico y pacífico, y que el héroe benefactor a quien debemos este estado agraciado del presente no debe dejarse dirigir por burocracias globales o nacionales.

El discurso de Milei no deja de recordar a Mr. Gardiner, que por haber vivido una vida entera en el universo cerrado de la jardinería no sabía hablar de otra cosa que de jardines a una élite que creía estar escuchando sabias metáforas, y complacida, lo hizo presidente. Mr. Gardiner está convencido de que la apropiación privada de la producción colectiva de la riqueza es la libertad, y la medidas violentas de desposesión social y concentración en pocas manos es la fuente de una paz duradera. Y como cree en eso firmemente, no duda en hablar de la paz en medio de la guerra ni de la prosperidad en medio de la peor de las desigualdades.

De nada sirve objetar que el colectivismo que él repudia persiste bajo la forma extendida y compleja de la cooperación social que genera esas riquezas que él celebra, o que el padecimiento de estas personas creadoras de riquezas se debe al modo en que son condenadas a la pobreza y a la humillación producto del tipo de progreso que defiende. Sin embargo, estas personas desposeídas constituyen un límite efectivo a sus creencias.

El espectáculo es de lo más curioso: porque al proponer la apariencia de una realidad cuya estructura parece estar dominada por el absurdo, Milei no hace sino convocar a un absurdo auténtico que aún no ha llegado. Porque la “derecha radicalizada” -como le llama el antropólogo Pablo Seman- se presenta de un modo demasiado racionalista y doctrinario. Demasiado idealista y procapitalista como para enfrentar el núcleo del absurdo que constituye dramáticamente la realidad. Para que el absurdo aflore acabadamente hace falta atravesar aun batallas culturales, o "intelectuales y morales", palabra que el propio Milei parece tomar de Antonio Gramsci. Mientras el discurso predicante de Mr. Gardiner se encierra en la llamada escuela austríaca quizás convenga aproximarse a las páginas de un checo llamado Kafka, que pueden orientarnos mejor en la comprensión de ese núcleo dramático que puebla todo verdadero realismo.

 

miércoles, 17 de enero de 2024

EL ORDEN FRENTE AL CAOS



El fenómeno Milei ha dejado a todos con la boca abierta, es como cuando pasa un ciclón en el Caribe (dicho de paso estoy al tanto del tema, por obvias razones), son horas previas de incertidumbre, luego viene el tipo arrasando con todo y al final, la espeluznante calma con el recuento de los destrozos materiales y las pérdidas de vidas humana. Cuando estábamos en campaña electoral (bastante larga por cierto), desde mucho antes de las PASO el 13 de Agosto de 2023 hasta llegar al Balotaje el 20 de Noviembre pasado, vivimos una gran incertidumbre por lo que podría ocurrir si el Huracán Milei llegaba, muchos menospreciaron la dirección y velocidad de los vientos, se decía que eran débiles y que no había ninguna posibilidad que “aquello” pasara sobre estas tierras, otros decían que eran errores de los “pronosticadores”, le adjudicaban “mas furia” a la “baja depresión” que lo que verdaderamente era, tal es así, que estando casi un mes en España de vacaciones en casa de mis padres, mi viejo esbozo algo que por aquel entonces en la Argentina se repetía por las redes “no va hacer todo eso”. Pero el Ciclón llego y el 10 de Diciembre entro al territorio de este maravilloso país, sus vientos huracanados para dinamitar el estatus quo y sobre todo reventar de un plumazo el Estado, ha sido tal, que todavía estamos pasando la tormenta, no caemos en la cantidad de víctimas que vamos a contar y a penas nos ha dado tiempo para evaluar todo el panorama de desastre que va a dejar.

Hace dos años Milei era un guasón que pululaba por las pantallas de televisión haciendo la parodia del artista, se vestía de moscardón,  gritaba e insultaba a alguna mujer, vendía órganos e hijos a diestra y siniestra, se hacia el serio hablando de Hayek, Rothbard y la escuela austriaca de economía, repetía como papagayo injurias prestadas de Rothbard sobre el socialismo y los soviéticos, sin existir ninguna de las dos cosas a la vista, se hacia el angelical cuando hablaba de sus perros, los vivos y los muertos, dejaba entrever una relación “no común” con su hermana, a quien más tarde le llamo “La jefa”, pero también fundó junto a otros una coalición llamada Avanza Libertad, se peleo con sus compañeros de entonces para luego crear otra coalición llamada La Libertad Avanza, haciendo saber una regla fundamental de las matemáticas, el orden de los factores no altera el producto, sobre todo si hablamos de la misma mieLda. Ha sido todo muy rápido, demasiado rápido, y al mismo tiempo, aun hoy seguimos en medio de todo el arremolinado viento.

Pareciera a simple vista que hubo una gran dosis de improvisación (mirándolo con un solo ojo), y que Milei no se creía así mismo el Presidente de los Argentinos, los ciclones se forman por la presencia de bajas presiones, pero no se sabe cuándo van a surgir, sin embargo una vez que aparecen, en medio del “caos”, hay un cierto orden, se han descubierto determinadas leyes que le dan un ordenamiento. Milei no tenia equipos formados en todas las aéreas que comprenden llevar a cabo la presidencia de una nación, sobre todo, porque él mismo  es el enemigo número uno a que el Estado exista, es como si dijera: “Ser Presidente es una pavada, sobre todo, si no tengo que comandar ningún Estado, porque lo voy a demoler”. Y en ese sentido está siendo coherente, no necesita gente capaces para dirigir el Estado, porque el Estado no va a existir, pero inclusive en ese “Caos” de su pretensión, ha habido un cierto “Orden” para hacer volar por los aires al Estado, solo hay que prestar atención a lo que dicen sus “dos principales vientos”, el DNU de Necesidad-Urgencia, y la  Ley de Bases y Puntos de Partidas para la Libertad de los Argentinos.

Tal es el “orden” dentro de su caos que lo pongo con dos ejemplo, leyendo con detenimiento me he percatado en lo “minucioso del TODO”, el Articulo 349 de la mencionada Ley de Bases dice: Derógase el artículo 5° de la Ley N° 27.423, si vamos a esta Ley que rige los Honorarios Profesionales de Abogados, Procuradores y Auxiliares de La Justicia, el Articulo 5 expresa que los profesionales antes mencionados no pueden renunciar o cobrar por sus servicios ni MAS ni MENOS que lo estipulado en dicha Ley 27.423, por tanto al DEROGAR un solo artículo de esta Ley como es su No.5, hace “inservible” dicha ley, queda firme para el cobro de determinados tramites pero el dichoso “mercado” estipulará los precios de los servicios de los anteriores profesionales. Quien propuso esto lo hizo con una cierta precisión, con un cierto “orden”, el “orden del mercado libre”.

El Articulo 258 de la Ley de Bases, sustituye el Articulo 6 de la Ley de Hidrocarburo 17.319 por otro enunciado: “…El Poder Ejecutivo no podrá intervenir o fijar los precios de comercialización en el mercado interno en cualquiera de las etapas de producción. En el caso de empresas estatales estas podrán vender únicamente a precios que reflejen el equilibrio competitivo de la industria, esto es a las correspondientes paridades de exportación o importación según corresponda…”, sin embargo como era de esperar para un país que extrae petróleo, en el Articulo 6 de la mencionada Ley, antes de la abolición por el anterior enunciado, se protegía al mercado interno con precios acordes, y decía lo siguiente: “…Durante el período en que la producción nacional de hidrocarburos líquidos no alcance a cubrir las necesidades internas será obligatoria la utilización en el país de todas las disponibilidades de origen Nacional de dichos hidrocarburos, salvo en los casos en que justificadas razones técnicas no lo hicieran aconsejable. Consecuentemente, las nuevas refinerías o ampliaciones se adecuarán al uso racional de los petróleos nacionales.

Si en dicho período el Poder Ejecutivo fijara los precios de comercialización en el mercado interno de los petróleos crudos, tales precios serán iguales a los que se establezcan para la respectiva empresa estatal, pero no inferiores a los niveles de precios de los petróleos de importación de condiciones similares. Cuando los precios de petróleos importados se incrementaren significativamente por circunstancias excepcionales, no serán considerados para la fijación de los precios de comercialización en el mercado interno y, en ese caso éstos podrán fijarse sobre la base de los reales costos de explotación de la empresa estatal, las amortizaciones que técnicamente correspondan, y un razonable interés sobre las inversiones actualizadas y depreciadas que dicha empresa estatal hubiere realizado Si fijara precios para subproductos, éstos deberán ser compatibles con los de petróleos valorizados según los criterios precedentes…”.

Milei quiere privatizar YPF, que tuvo el año pasado una ganancia neta de 9000 millones de dólares, y que de alguna manera regulaba el precio de los combustibles internamente.

Cabe preguntarse sobre el Ciclón Milei ¿Por quién o quienes estaba esto planificado?. Ningún periodista en la Argentina se ha animado a interpelar al Presidente Milei sobre el origen de la Ley y el DNU. Milei desconoce a grandes rasgos, muchos menos los detalles, sobre lo que tratan los 1030 artículos que hacen estallar al Estado Argentino en estas dos propuestas, desconoce de qué trata esta Reforma Constitucional encubierta, desconoce a los “constituyentes en la sombra” que han redactado estos 1030 artículos, y lo desconoce Milei por una sencilla razón, porque al final no le importa nada, siempre y cuando haga dinamitar al “pedófilo en el jardín de infante...”.

El tifón Milei no sabía que tocaría tierra argentina y por tanto está demostrado que no tenía a mano semejante bodoque de reformas con tantos detalles, inclusive de la poca info que circula se dice que Rodríguez Chirillo (que estuvo al frente del área energética de Menem), venía trabajando en un proyecto de desregulación energética para la Libertad Avanza, pero no lo tenía terminado, así que Milei en su alianza con Macri, este le ofreció lo que se había cocinado para entregar a Patricia Bullrich si ganaba las elecciones, de hecho circula por la red TikTok un video donde “el amigo Sturzenegger” muestra su “niño bonito” y aclama: “Bueno Patricia acá esta finalmente el trabajo…”, por cierto, mas tarde el mismo video se reprodujo por el multimedio La Nacion en YouTube, pero quitándole esta primera parte para que pareciera que la propuesta era para Milei, quien presento a su amigo Sturzenegger, sin tener cargo en el gobierno el día que presento el DNU en cadena nacional.

Sturzenegger y su equipo, venían trabajando hacia dos años, y cuando Macri se lo cedió a Milei, se unió a Chirillo y le dieron forma sobre todo a las aéreas del decreto referido a energía.  Ningún estudio jurídico se quiere hacer cargo de haber “ayudado” a Sturzenegger y su gente a redactar el mamotreto, sin embargo se menciona a los abogados de Techint del magnate Roca, al Estudio O´Farrell, a Bruchou & Funes de Rioja,a Martinez de Hoz & Rueda y a Cassagne Abogados.

En definitiva la oligarquía argentina  sabe bien cómo organizarse para hacer pelota al Estado e incrementar las ganancias privadas acosta de mas pobreza como se vio reflejado en la Argentina en los años 90, Milei ha sido el nuevo vinculo, sobre todo porque al final sigo creyendo que a él no le gusta ser presidente de un estado que no quiere, por tanto al desregular TODO, pretende dedicarse a la crianza de sus perros, que por cierto ya le puso aire acondicionado en la Quinta de Olivos, total, la electricidad desregulada se la paga ese Estado que no quiere.

Terminando esta reflexión, acabo de leer el discurso de Milei en Davos, ha ido allá para abrirles los ojos a los más ricos, de que no tengan vergüenza de serlo, pues si 62 personas en el Mundo tienen la riqueza de 3500 millones de seres humano, eso está bien y es justo, son nuestros héroes a imitar, además porque es una falacia de han jodido (literalmente) el medio ambiente del planeta Tierra, y son meras patrañas de los socialistas que nos han empobrecido. Solo le recuerdo a Milei lo que leí del foristas forja3333, y es que todo esto de los socialistas pasará  ”hasta que no tiren el muro de Berlín y el Che siga en Cuba…”. Se puede tener derecho a estar loco, solo dos cosas debería no hacerse, una es ser presidente de un país y la otra no dejar de tomar los medicamentos.

De todas manera la última palabra, creo yo, la tendrá el pueblo argentino, aunque hace casi dos meses atrás lo voto a Milei como Presidente de la República, claro una cosa son los papelitos de colores y su gritico ronco de ¡Viva la Libertad, carajo! y otro es enfrentar la realidad de todos los días, con la desregulación de todos los precios relativos de la economía, aunque a decir verdad a Menem también lo bancaron y le dieron tiempo, claro, si llegamos vivo a Julio del 2024.

(Opinión de la gente primer año mandato presidencial de Carlos Menem 1990)